La terapia de muérdago es el tratamiento médico suplementario más utilizado en oncología y se ve como un complemento a la terapia alopática.
Esta terapia biológica y complementaria pretende mejorar primeramente la calidad de vida para los pacientes.
La terapia del muérdago mejora el apetito, promueve la ganancia de peso, mejora el sueño, la sensación de calor y el rendimiento y reduce los efectos secundarios no deseados de quimioterapia y radioterapia.
Además conduce a un fortalecimiento y regulación del sistema inmune, alivia el dolor asociado al cáncer, causa una inhibición del crecimiento de células malignas, previene recaídas y metástasis y extiende el tiempo de supervivencia.
La glándula del timo forma las hormonas que se llaman péptidos tímicos y fortalecen el sistema inmunológico.
Al final, con la cuarta década de la vida, sólo tiene 20% de su tamaño y productividad original. Aquí la terapia de timo puede ayudar a asegurar una buena respuesta inmunológica en edad avanzada.
Además, la terapia de timo es útil no sólo para la profilaxis, sino también eficaz en casos de enfermedad aguda.
El plan exacto de tratamiento varía según el propósito de la terapia y la patología.
Enfermedades que pueden ser tratadas con la terapia de timo son, por ejemplo, deficiencias inmunes y susceptibilidad a las infecciones, eczema y problemas crónicos a la piel, apatía y agotamiento mental.
La vitamina C no es sólo la más conocida, sino también una de las vitaminas más importante, porque los seres humanos no la pueden sintetizar y deben obtenerla con los alimentos. Los procesos físicos en que se implica la vitamina C incluyen, por ejemplo, metabolismo y sistema inmunológico. La vitamina se utiliza también como antioxidante.
En situaciones especiales de vida, sin embargo, la necesidad de vitamina C puede ser mucho más alta, por ejemplo, en casos de infecciones agudas o crónicas, estrés mental y esfuerzo físico o enfermedades inflamatorias. Incluso fumadores y deportistas requieren un consumo más alto.
En todos estos casos se recomiendan tratamientos con infusiones intravenosas de vitamina C. En tales pacientes, un nivel superior y por lo tanto terapéuticamente eficaz de vitamina C se alcanza mediante la inyección de vitamina C directamente en el flujo sanguíneo. Las infusiones intravenosas de vitamina C por una dosis de al menos 7,5 - 15 g son terapéuticamente eficaces. El contenido vitamínico es prácticamente igual a un camión lleno de limones.
Nuestro cuerpo puede mantenerse sano y funcionar de forma óptima sólo si sustancias nutritivas están disponibles en cantidades suficientes.
Además, los nutrientes fitoquímicos secundarios pertenecen a estas sustancias necesarias juntos a vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y micronutrientes.
El principio de la terapia ortomolecular es ayudar a los mecanismos curativos naturales del cuerpo. Micronutrientes ortomoleculares adecuadamente dosificados aquí ayudan al organismo a repeler efectivamente a agentes patógenos, a neutralizar toxinas, a reconstruir las funciones corporales y a sanar heridas.
Aplicaciones de la terapia ortomolecular son, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, problemas intestinales, estados de agotamiento e incluso cáncer.